La mastitis bovina se considera una de las enfermedades económicamente más
perjudiciales en la industria láctea a nivel mundial y es necesario contar
con información precisa sobre los costos reales para establecer protocolos
apropiados para prevenirla y tratarla.
Estos costos no se asocian exclusivamente a las pérdidas en la producción
de leche, también se deben considerar los cambios en la composición de la
leche, costo de medicamentos y protocolo de tratamientos, disminución de
la vida productiva de las vacas afectadas, costos de reemplazo de
animales.
La Mastitis SubClínica es el tipo de mastitis económicamente más importante debido al efecto a largo plazo de las infecciones crónicas en la producción total de leche. Provoca un daño sustancial a las células secretoras de leche y da como resultado una producción reducida de leche, cambios en la composición y calidad de la leche y también una vida útil más corta de los animales enfermos.
El costo de cada caso incidente de mastitis clínica que ocurre durante los primeros 30 días de lactancia (71%) se compone de costos indirectos, que son más difíciles de “ver” para los productores porque no requieren un desembolso directo de efectivo (por ejemplo, producción futura de leche, sacrificio prematuro y reemplazo, y pérdidas reproductivas). Sin embargo, estos costos indirectos impactan la viabilidad económica de lechería y por eso es importante que los productores los reconozcan.
La mastitis crónica puede causar una gran parte de la totalidad de los costos de la mastitis, los cuales son causados principalmente por microorganismos contagiosos como el Sta. aureus debido a su baja tasa de curación. La recuperación incompleta en las etapas tempranas de una Infección IntraMamaria (IIM) es la principal causa de los altos costos debido a que los casos crónicos se centran en los fracasos de la cura con y sin tratamientos. Contar con un proceso de trazabilidad de los casos de Mastitis Clínica y Mastitis Subclínica, así como de casos crónicos como de nuevas infecciones, facilitará la toma de decisiones para instaurar protocolos de tratamientos y medidas preventivas para minimizar los costos de la mastitis.
La implementación de un programa de cultivo en finca (en granja, en tambo) es un paso importante para dar viabilidad a la solución de los casos de mastitis clínica y subclínica, tanto en lactancia como en periodo seco. Saber cuál es el patógeno que causa las mastitis crónicas o las nuevas infecciones, ayuda a la toma de decisiones para la implementación de programas de manejo y así lograr un mayor impacto, teniendo en cuenta las metas de la finca y los objetivos de salud de ubre que se haya propuesto alcanzar. En diferentes estudios se mostró la importancia de contar con cultivo en finca para guiar el tratamiento estratégico de la mastitis y se evidenció la tendencia a una disminución en el número de días en los que se descartó la leche de las vacas asignadas al programa de tratamiento basado en cultivo. Pregunte por ONFARM
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